"La oficina nunca a sido tan divertida y tentadora"
La primera vez que conocí a Chase Parker no tuve exactamente una buena impresión. Yo estaba escondida en el pasillo del baño de un restaurante, enviando un mensaje a mi mejor amiga para que me salvara de la horrible cita que estaba teniendo. Él oyó y me dijo que era una perra, luego me ofreció un par de consejos para mis citas. Así que le dije que se ocupara de sus malditos asuntos, de su propia cita. No pude dejar de fijarme en Chase, alto, magnífico y arrogante, pero yo regresé a mi miserable cita. Cuando pasó junto a mi mesa me sonrió, yo vi a su sensual trasero volver a su cita. No pude evitar enviar miradas ocultas al idiota condescendiente al otro lado del salón del restaurante. Por supuesto, me atrapó en más de una ocasión, y me guiñó un ojo. De pronto, cuando el magnífico extraño y su súper sexy acompañante aparecieron en nuestra mesa, pensé que iba a delatarme. Pero en lugar de eso, fingió que nos conocíamos y se unió a nosotros, contando historias elaboradas y vergonzosas sobre nuestra falsa infancia. Mi cita de repente pasó de aburrida a extrañamente emocionante. Cuando terminó nos fuimos por caminos separados, pensé en él más de lo que jamás admitiría, aunque sabía que nunca volvería a verlo. Quiero decir, ¿cuáles eran las posibilidades de que lo volviera a encontrar en una ciudad con ocho millones de personas?
¿Cuáles eran las posibilidades de que un mes más tarde terminara siendo mi nuevo jefe sexy?
La primera vez que conocí a Chase Parker no tuve exactamente una buena impresión. Yo estaba escondida en el pasillo del baño de un restaurante, enviando un mensaje a mi mejor amiga para que me salvara de la horrible cita que estaba teniendo. Él oyó y me dijo que era una perra, luego me ofreció un par de consejos para mis citas. Así que le dije que se ocupara de sus malditos asuntos, de su propia cita. No pude dejar de fijarme en Chase, alto, magnífico y arrogante, pero yo regresé a mi miserable cita. Cuando pasó junto a mi mesa me sonrió, yo vi a su sensual trasero volver a su cita. No pude evitar enviar miradas ocultas al idiota condescendiente al otro lado del salón del restaurante. Por supuesto, me atrapó en más de una ocasión, y me guiñó un ojo. De pronto, cuando el magnífico extraño y su súper sexy acompañante aparecieron en nuestra mesa, pensé que iba a delatarme. Pero en lugar de eso, fingió que nos conocíamos y se unió a nosotros, contando historias elaboradas y vergonzosas sobre nuestra falsa infancia. Mi cita de repente pasó de aburrida a extrañamente emocionante. Cuando terminó nos fuimos por caminos separados, pensé en él más de lo que jamás admitiría, aunque sabía que nunca volvería a verlo. Quiero decir, ¿cuáles eran las posibilidades de que lo volviera a encontrar en una ciudad con ocho millones de personas?
¿Cuáles eran las posibilidades de que un mes más tarde terminara siendo mi nuevo jefe sexy?
¿Cuáles eran las posibilidades de que un mes más tarde terminara siendo mi nuevo jefe sexy?
Vi Keeland, Penelope Ward, Tessa Bailey, Emma Chase, entre otras. Son de esas autoras estadounidenses que me encantan en romántica y corro a buscar sus libros al ser publicados en español (¡Aun que ya los haya leído en ingles!)
Así que podes imaginaros lo que tardé en conseguir y leer este.... ¡Un único día!
Es una novela fresca, amena y sentida. No encontré nada forzado dentro de este libro. La protagonista tiene principios todo un logro.
Me gustó mucho la cantidad de juego previo que la autora le pone a la novela, por que esta sin duda es la mejor parte de toda novela romántica (levantar la mano quien este de acuerdo!
Lo único que me chirría un poco es la parte final, ¿Que manía tenemos todos por luchar contra los problemas del otro? No hay que hacer siempre de caballero con armadura de plata. Pero bueno, los finales siempre son finales.
¿Momentos incómodos que sufre como la protagonista? Hecho
¿Conversaciones mordaces que te sacan una sonrisa? Hecho
¿Chico buenorro? (¿En serio vamos a dudar esto?) Hecho
No hay comentarios:
Publicar un comentario