"Para comer había que ser más barato que una máquina. Siempre habíamos pensado que el apocalipsis robótico llegaría de la mano de flotas de drones asesínanos, mechas de combate del tamaño de bloques de pisos y Terminators de ojos rojos, no de una hilera de cajas de autoservicio en el supermercado de la esquina, de las máquinas expendedoras de billetes de la estación de tren, de la banca en línea, de los taxis sin conductor y de la automatización del triaje en los hospitales. Uno por uno, los robots llegaban y nos sustituían."
Adriana Corta, en Luna nueva by Ian McDonald
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