"Un vistazo fresco"
El lado profundo, oscuro y diabólico de la vida en las oficinas del gran imperio que es el mundo de la moda.
La insistente voz de Miranda Priestly persigue a Andrea hasta en sueños: «¿An-dre-aaa?, ¡An-dre-aaa!». ¿Es este el trabajo con el que soñaba al salir de la universidad? ¿Es este el trabajo por el cual tiene que estar agradecida y sentirse tan afortunada? Sí, es la nueva asistente personal de Miranda, la legendaria editora de la revista femenina más glamourosa de Nueva York. Ella dicta la moda en el mundo entero. Millones de lectoras siguen fielmente sus recomendaciones; sus empleados y colaboradores la consideran un genio; los grandes creadores la temen. Todos, sin excepción, la veneran. Todos, menos Andrea, que no se deja engañar por este escaparate de diseño y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de chaqueta de Prada (exclusivo, por supuesto), calza unos Manolo Blahnik y siempre luce un pañuelo blanco de Hermès.
El lado profundo, oscuro y diabólico de la vida en las oficinas del gran imperio que es el mundo de la moda.
La insistente voz de Miranda Priestly persigue a Andrea hasta en sueños: «¿An-dre-aaa?, ¡An-dre-aaa!». ¿Es este el trabajo con el que soñaba al salir de la universidad? ¿Es este el trabajo por el cual tiene que estar agradecida y sentirse tan afortunada? Sí, es la nueva asistente personal de Miranda, la legendaria editora de la revista femenina más glamourosa de Nueva York. Ella dicta la moda en el mundo entero. Millones de lectoras siguen fielmente sus recomendaciones; sus empleados y colaboradores la consideran un genio; los grandes creadores la temen. Todos, sin excepción, la veneran. Todos, menos Andrea, que no se deja engañar por este escaparate de diseño y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de chaqueta de Prada (exclusivo, por supuesto), calza unos Manolo Blahnik y siempre luce un pañuelo blanco de Hermès.
La insistente voz de Miranda Priestly persigue a Andrea hasta en sueños: «¿An-dre-aaa?, ¡An-dre-aaa!». ¿Es este el trabajo con el que soñaba al salir de la universidad? ¿Es este el trabajo por el cual tiene que estar agradecida y sentirse tan afortunada? Sí, es la nueva asistente personal de Miranda, la legendaria editora de la revista femenina más glamourosa de Nueva York. Ella dicta la moda en el mundo entero. Millones de lectoras siguen fielmente sus recomendaciones; sus empleados y colaboradores la consideran un genio; los grandes creadores la temen. Todos, sin excepción, la veneran. Todos, menos Andrea, que no se deja engañar por este escaparate de diseño y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de chaqueta de Prada (exclusivo, por supuesto), calza unos Manolo Blahnik y siempre luce un pañuelo blanco de Hermès.
El diablo viste de Prada by Lauren WeisbergerMy rating: 3 of 5 stars
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Creo que a estas alturas es inevitable que uno no se haya cruzado alguna que ora vez con la adaptación de El diablo viste de Prada de Meryl Streep y Anne Hathaway.
Y es que yo la he visto como un millón y medio de veces desde que salió, porque la encuentro de lo más entretenida con tanto color y moda por todos lados.
Y es que hay que decir que hacen una adaptación bastante fiel al original.
Andrea acaba de volver de Europa tras un año sabático después de la universidad cuando la contratan para trabajar en Runaway una de las revistas más importantes de Estados Unidos.
Y resulta que trabajar para Miranda no es nada fácil, exigente y mandona Andrea se pregunta si todos los jefes tienen tan poco corazón como ella.
De la mano de Andrea descubrimos todo un mundo de moda y derroche que sin duda te hacen reflexionar sobre tu cuenta bancaria.
Vemos las ridículas cosas que Andrea tiene que hacer por su jefa y como todo un año la hacen desmejorar en salud y vida social.
Si duda hay que decir que (de una forma macabra) este es un libro muy entretenido con un final que sin duda te deja satisfecho.
Lo más interesante de este libro para mi ha sido todos los entresijos de la moda.
Con un par de excepciones el libro tiene muchos personajes carismáticos, la distante Miranda, la entregada Emily, la perturbada Lily y un sinfín más. El único qu no he conseguido tragar ha sido Alex, que justamente esta ahí para dar un contrapunto a la historia pero en resumidas cuentas simplemente me ha parecido un hipócrita.
Para todos aquellos que quieren volver a vivir por primera vez El diablo viste de Prada de una manera distinta.
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