"Segundas oportunidades, destino y emociones desgarradoras, los ingredientes básicos de toda novela de Hoover que se precie"
Auburn Reed tiene toda su vida planeada. Sus metas están fijas y no hay espacio para errores. Pero cuando entra a un estudio de arte en Dallas en busca de un empleo, no espera encontrar una profunda atracción hacia el enigmático artista que trabaja allí, Owen Gentry.
Por primera vez, Auburn toma un riesgo y le da el control a su corazón, sólo para descubrir que Owen tiene enormes secretos por revelar. La magnitud de su pasado amenaza con destruir todo lo que es importante para Auburn, y la única manera de volver a poner su vida en orden es apartando a Owen de ella.
Lo último que quiere Owen es perder a Auburn, pero no parece poder convencerla de que, a veces, las verdades son tan subjetivas como el arte. Todo lo que tendría que hacer para salvar su relación es confesar. Pero este caso, la confesión podría ser mucho más destructiva que el pecado como tal…
Auburn Reed tiene toda su vida planeada. Sus metas están fijas y no hay espacio para errores. Pero cuando entra a un estudio de arte en Dallas en busca de un empleo, no espera encontrar una profunda atracción hacia el enigmático artista que trabaja allí, Owen Gentry.
Por primera vez, Auburn toma un riesgo y le da el control a su corazón, sólo para descubrir que Owen tiene enormes secretos por revelar. La magnitud de su pasado amenaza con destruir todo lo que es importante para Auburn, y la única manera de volver a poner su vida en orden es apartando a Owen de ella.
Lo último que quiere Owen es perder a Auburn, pero no parece poder convencerla de que, a veces, las verdades son tan subjetivas como el arte. Todo lo que tendría que hacer para salvar su relación es confesar. Pero este caso, la confesión podría ser mucho más destructiva que el pecado como tal…
Por primera vez, Auburn toma un riesgo y le da el control a su corazón, sólo para descubrir que Owen tiene enormes secretos por revelar. La magnitud de su pasado amenaza con destruir todo lo que es importante para Auburn, y la única manera de volver a poner su vida en orden es apartando a Owen de ella.
Lo último que quiere Owen es perder a Auburn, pero no parece poder convencerla de que, a veces, las verdades son tan subjetivas como el arte. Todo lo que tendría que hacer para salvar su relación es confesar. Pero este caso, la confesión podría ser mucho más destructiva que el pecado como tal…
Hoover es sin duda una de las autoras de romántica young adult que más me gustan.
Con los ingredientes básicos que caracterizan a sus historias consigue resultados completamente diferentes.
Colleen tiene ese toque que, aunque te brinde el final más feliz posible, las historia la recuerdas con un tique de amargura y desesperación, y la adoras sin remediarlo. Intercambiando destinos y trastornando lectores es como esta escritora consigue tener millones de fans a sus pies, a mi incluida.
Historias muy poco comunes pero realistas, consigues que todos caigamos. Con un toque poético siempre y a veces, inevitablemente cursi consiguen que sus personajes masculinos sean personas que merezcan la pena, y unas heroínas de historia fuertes y consecuentes.
Sed de venganza y ingenio hace que el que, en un principio, es el fatídico de esta historia se transforme a el final feliz.
No soy fan de libros con niños, y con niños me refiero a libros con madres involucradas como uno de los principales personajes, pero Hoover lo ha conseguido, ha creado ese punto donde la lealtad hacia tu hijo es respetada pero el amor tierno y joven que impregna la historia no se pierde.
Deseando empezar otra historia de Hoover.
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