"Una lectura amena y intrigante"
No dejes las llaves a cualquiera.
Cuando Caroline y Francis reciben una oferta para intercambiar su casa no lo dudan. Se están esforzando en recomponer su matrimonio y una semana a solas puede ser justo lo que necesitan.
Al abrir la puerta se encuentran con un lugar algo siniestro y casi vacío. Resulta difícil imaginar quién podría vivir allí. Sin embargo, gradualmente, Caroline comienza a descubrir algunos rastros de vida..., de su propia vida.
Las flores del baño o la elección de los CD de música podrían parecer inocentes a los ojos de su marido pero para ella son justo lo contrario: son pistas. Es como si la persona con la que han intercambiado vivienda fuera alguien a quien ella conoce, alguien a quien quiere olvidar.
Pero esa persona ahora está en su casa...
No dejes las llaves a cualquiera.
Cuando Caroline y Francis reciben una oferta para intercambiar su casa no lo dudan. Se están esforzando en recomponer su matrimonio y una semana a solas puede ser justo lo que necesitan.
Al abrir la puerta se encuentran con un lugar algo siniestro y casi vacío. Resulta difícil imaginar quién podría vivir allí. Sin embargo, gradualmente, Caroline comienza a descubrir algunos rastros de vida..., de su propia vida.
Las flores del baño o la elección de los CD de música podrían parecer inocentes a los ojos de su marido pero para ella son justo lo contrario: son pistas. Es como si la persona con la que han intercambiado vivienda fuera alguien a quien ella conoce, alguien a quien quiere olvidar.
Pero esa persona ahora está en su casa...
Cuando Caroline y Francis reciben una oferta para intercambiar su casa no lo dudan. Se están esforzando en recomponer su matrimonio y una semana a solas puede ser justo lo que necesitan.
Al abrir la puerta se encuentran con un lugar algo siniestro y casi vacío. Resulta difícil imaginar quién podría vivir allí. Sin embargo, gradualmente, Caroline comienza a descubrir algunos rastros de vida..., de su propia vida.
Las flores del baño o la elección de los CD de música podrían parecer inocentes a los ojos de su marido pero para ella son justo lo contrario: son pistas. Es como si la persona con la que han intercambiado vivienda fuera alguien a quien ella conoce, alguien a quien quiere olvidar.
Pero esa persona ahora está en su casa...
El intercambio by Rebecca FleetMy rating: 2 of 5 stars
Antes de nada quiero destacar una cosa de esta libro y es el recorrido que nuestra protagonista y narradora hace desde la primera página hasta la última, sin duda un buen desarrollo de personaje.
El matrimonio de Caroline lleva dos años pendiendo de un hilo. Y cuando se le presenta la opción de hacer un cambio de casa durante una semana no duda en proponérselo a su marido. Una vez allí el tiempo que se suponen que van a pasar para acabar de reconstruir su relación deja de ser una prioridad cuando el pasado resurge de las cenizas.
Contada principalmente desde el punto de vista de Caronile, esta historia va dando saltos en el tiempo, entre el presente y el pasado, revelandonos poco a poco todos los recovecos que pertenecen a una mente atormentada. Francis, el marido también pone su grano de arena al momento así como también lo hace el inquilino que ahora vive en su casa.
El principio de la novela se hace algo tormentoso, Caroline es una narradora atormentada, enganchada a la falta de una droga que ya no tiene, viviendo inmersa en el recuerdo del subidón de algo que ya no consume. Con esto, debo confesar, que el monólogo infinito en el que parece compadecerse acaba haciéndose bastante repetitivo.
Los demás parecen quedar un poco en segundo plano, dándonos atisbos aquí y allá dejandonos ver un poco más de su mundo aparte de sus cavilaciones. Pero estos personajes son tan distantes que no podemos hacernos una idea de su desarrollo a lo largo de la novela. Pero el de ella sin duda es bastante excepcional.
Hacia la el primer cuarto de la novela el hilo narrativo que lleva la parte oscura del libro queda bastante estancado, por la que me ha hecho plantearme más de una vez a lo largo de las páginas si tiene algo más que contarnos. Resulta que sí, el misterioso 8 de julio parece ser un punto inflexible en la historia, dónde todo cobra un poco más de sentido. Pero he de decir que cuando la trama se resuelve es más bien un anticlímax. Llegas a él con toda esta información algo inútil sobre el distanciamiento de su matrimonio y realmente te hace rememorar las páginas de pasajes románticos que parecen puesto ahí por el siempre hecho de estar y a la vez ayudan a crear ese contraste entre la nueva y la antigua Caroline.
Para finalizar solo deciros que le doy estas dos estrellas por que ha sido una lectura amena, pero no ha llegado a crearme esa tirantez en el estomago, esa necesidad de saber más, de resolver el acertijo, por muy buen acertijo que sea. Ojo, que dos estrellas no es una mala calificación, ni mucho menos.
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