"Con un aire a Green"
Greg Gaines tiene diecisiete años, un aspecto que deja mucho que desear y una coraza con la que se protege del mundo. Lo que mejor define su personalidad es una mirada autocrítica y una actitud sarcástica hacia los demás. Su único amigo es Earl Jackson, un chico bastante desabrido, malhablado y con una situación familiar difícil. Los jóvenes nihilistas comparten una pasión por los videojuegos y, sobre todo, por el cine y dedican gran parte de sus tiempo libre a hacer remakes de su películas favoritas. Todo cambia en la vida de Greg cuando su madre le obliga a visitar a Rachel, una chica con leucemia con la que el muchacho tiene un pasado común.
Greg Gaines tiene diecisiete años, un aspecto que deja mucho que desear y una coraza con la que se protege del mundo. Lo que mejor define su personalidad es una mirada autocrítica y una actitud sarcástica hacia los demás. Su único amigo es Earl Jackson, un chico bastante desabrido, malhablado y con una situación familiar difícil. Los jóvenes nihilistas comparten una pasión por los videojuegos y, sobre todo, por el cine y dedican gran parte de sus tiempo libre a hacer remakes de su películas favoritas. Todo cambia en la vida de Greg cuando su madre le obliga a visitar a Rachel, una chica con leucemia con la que el muchacho tiene un pasado común.
Un final para Rachel by Jesse AndrewsMy rating: 3 of 5 stars
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Greg Gaines, un cineasta en ciernes, nos jura y nos re-jura que este libro no es una de esas historias reveladoras cobre el cáncer, noña y con citas profundas. Y resulta que no lo es, en cierto modo.
Esta es una historia de dos amigos que acaban siendo tres para quedarse en uno. Como todo este proceso a su amistad. Como una batalla contra el cáncer hace decaer las esperanzas y pone el mundo patas arriba, y como el ingenio y una sonrisa no siempre tiran a delante por mucho que lo intentes. Sueña deprimente, lo sé, pero esto es la capa menos superficial del libro.
La historia está llena de humor y chistes malos que solo hacen que arrancarte una sonrisa. La forma de narrar es muy rica en cuanto a formas:
I. Enumeraciones
a) en
1. columnas
· Puntos
RESEÑADORA Como si esto fuera un guión de película
Y muchos más que me dejo en el tintero. Todo esto consigue envolver el libro en un aura de humor y sacarle un poco de peso a lo que inevitablemente está pasando.
El humor, al final, resulta ser una mascara para todo lo que nos quiere transmitir el autor. Todas estas chorradas acaban desembocando en un final sincero y humano. Donde nuestro protagonista no puede huir de su realidad, se ha de sincerar y contarnos lo que realmente es la perdida.
Desde la misma primera página, nos jura que esta no es otra novela juvenil con muchas citas y realizaciones espontáneas y enamorados destinados al fracaso. Y no lo es, pero si que es una novela juvenil que nos muestra a un chico de diecisiete años enfrentarse por primera vez a la muerte de un amigo, al cáncer, y a la pérdida de lo que podríamos denominar como norte. Al fin y al cabo las novelas juveniles solo son un puñado de adolescentes enfrentándose a decisiones y situaciones para las que no está preparados.
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